Parte 1: Relato de una madre que tuvo a su hija en coma

Todos los días, Beatriz Eugenia Guzmán le hablaba a su hija quien estaba en coma, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Medellín de Occidente, para recordarle quién era, cuáles eran sus sueños, valores y fuerza, le ponía grabaciones de amigos y familiares quienes le enviaban mensajes que decían cuánto la amaban. “Así ella no abriera sus ojos, yo se los abría de forma manual y le mostraba cosas, le decía dónde estaba y le repetía una y otra vez lo mismo, mientras apretaba fuerte sus manos esperando una señal”, recuerda.

Con tan sólo 22 años, Ana Isabel Villa llevaba una semana en coma, y aunque no respondía a los estímulos de su madre, tenía movimientos involuntarios, por causa de un trauma cerebral, que sus familiares no podían confundir, porque no significaba que estuviera saliendo del sueño profundo.

Los médicos le hacían choques eléctricos (electroshock) en el cerebro, a la vez que buscaban una respuesta, porque su caso era complejo y las probabilidades de vivir remotas.

Ana Isabel estuvo 24 horas conectada al cerebro, mientras los médicos la analizaban, pues tenía convulsiones por una hemorragia frontal, que los neurólogos no podían operar porque afectaba todo su cerebro. “Ahí comenzó el calvario de mi espera, todos los días se hacían muy largos y estaba en la incertidumbre sin saber qué iba a pasar”, cuenta.

El drama de Beatriz empezó cuando recibió una llamada el 27 de febrero de 2018, luego de que Ana Isabel quedara inconsciente, tras un accidente de tránsito en el barrio Belén de Medellín.

“Mi hija iba en su moto en el recorrido habitual y cuando chocó contra otra motocicleta instantáneamente se desmayó. La ambulancia la recogió y, en ese momento, tuvo convulsiones”, describe.

La madre agrega que cuando su hija llegó a la Clínica Medellín estaba sin signos vitales porque tuvo una broncoaspiración, entonces los médicos la reanimaron y estabilizaron, pero quedó en coma profundo. A lo que se suma que le diagnosticaron Trauma axonal difuso de cuarto grado.

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